martes, noviembre 21, 2006

La Ruta Antakari - De Krishna al Mamalluca

Montamos las bicicletas y avanzamos por un camino secundario. No a mucho transitar nos encontramos con una sorpresa agradable y que detiene en el acto el avance del pedaleo. Una alta edificación cónica se eleva a un costado de la ruta.

Cuatro jóvenes se acercan y saludan con el característico “Hare Krishna”, frase distintiva de este movimiento védico. Nos invitan a pasar al templo, a beber agua y nos cuentan acerca de su forma de vivir en medio de la naturaleza, con oraciones, alabanzas y vegeteranismo a ultranza. El templo fue construido en adobe y es todo un atractivo en sí mismo.


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Lo que más necesita el mundo es mucha dosis de espiritualidad

La tolerancia, el amor a Dios y la meditación son algunos de los pilares del movimiento Hare Krishna, antigua tradición monoteísta de la India.

En Mendoza hay seguidores, aunque no muchos: para reunirse con ellos estuvo en la provincia uno de sus maestros, Gurudeva Atulananda, el nombre místico de Aurelio, un chileno de 54 años, quien a los 18 años abrazó esta filosofía de vida, siendo un joven de existencia acomodada, ya que era hijo de un diplomático de su país.

Sereno, de baja estatura, con voz calma que no revela su ascendencia trasandina, Gurudeva pudo morir en la Argentina. En los años de la dictadura militar, él y sus discípulos militaban en la plaza Miserere, en Buenos Aires, donde más de una vez fueron detenidos, y en una ocasión hasta los atacaron con disparos de ametralladora, sin herirlos por milagro. Aurelio o Gurudeva es casado y padre de tres hijos.

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Peregrinos en Bolivia


El grupo basado en la fe hindú recibió en su terreno en Coroico al B.A. Paramadveiti Swami Gurumaharaj, quien promueve la devoción a Krishna.

Conquistar montañas era su pasión. El ecuatoriano Daniel Saavedra Álaba respiraba poderoso con 19 años en alguna cumbre, dueño del mundo. Sin embargo, al descender se sentía vacío. Fue en Santiago de Chile donde conoció a su maestro gurú y desde ese momento consagró su vida a Krishna. Hoy tiene 29 años y es el sannyas que está a cargo de esta comunidad védica de Bolivia.

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