domingo, mayo 28, 2006

Devoción hindú bajo la paz de Catemu

"La parsimonia pueblerina de Catemu es rota, un par de veces al año, por personajes que parecen sacados de las atestadas calles de Calcuta, India. Al eufórico son de las mridangas (tambores) y campanillas, centenares de religiosos cubiertos de túnicas blancas y naranjas cantan, bailan y recitan una infinidad de veces el mantra que les da el nombre con el que se les conoce popularmente: Hare Krishna. Cada año se juntan a celebrar a sus gurúes espirituales en festividades llamadas Vyasa Puja. En esta ocasión, se recibe al maestro Gurudeva Atulananda, de origen chileno, pero que en su peregrinación religiosa mundial ha iniciado a centenares de devotos Krishna. Durante un fin de semana, comimos el exquisito prasadam (alimento espiritual), escuchamos música en vivo y conocimos la rígida postura filosófica de este credo místico -considerado como una secta peligrosa por la Iglesia Católica- y que año a año suma fieles que, en búsqueda de un destino superior, miran hacia el oriente..."